El fondo marino de l’Ampolla, biodiversidad en estado puro

El fondo marino de l’Ampolla acoge todo un ecosistema lleno de biodiversidad que no solo destaca por su belleza natural, sino también por su interés como hábitat de alto valor ambiental. Estas extensiones marinas acogen parte de una de las colonias de posidonia más importantes de la costa mediterránea, lo que ha convertido este paraje en un auténtico paraíso para los submarinistas.

¡Anímate a adentrarte y descubrir los grandes prados submarinos que hay en el fondo marino de l’Ampolla!

¡No es suciedad!

¿Sabías que las plantas marinas pueden salvar el litoral durante los temporales? El fuerte oleaje arranca y deposita en las playas grandes cantidades de grama de mar, creando una espesa y extensa capa de color rojizo que ayuda a proteger la costa de la erosión.

Así que recuerda: lo que ves no es suciedad, sino que ¡estas plantas son nuestras aliadas naturales!

Los prados submarinos

El fondo marino de l’Ampolla acoge prados submarinos de fanerógamas marinas como la ceba o grama de mar (Cymodocea nodosa) y la posidonia (Posidonia oceanica). Se trata de plantas con raíces, tallo, flores y frutos. Estos prados no solo ayudan a proteger la costa frente a la erosión del oleaje, sino que también proporcionan alimento y refugio a una gran variedad de peces y otras especies marinas.

Corales y esponjas de profundidad

En el fondo marino habitan también un amplio abanico de animales que viven fijados. Las esponjas filtran agua para obtener alimento y oxígeno. El coral madrépora mediterránea (Cladocora caespitosa) es una especie muy sensible y vive en colonias. Las esponjas y los corales son esenciales para la salud de los mares y océanos, ya que ayudan a preservar la biodiversidad.

Las anémonas o fideos de mar (Anemonia viridis) son del género animal y tienen células urticantes como las medusas. En las rocas podemos encontrar pequeños nudibranquios o mariposas de mar que no llegan a los 2 cm, como la Elysia timida. Y en el fondo, encontraremos cangrejos ermitaños, que no tienen coraza como los otros cangrejos y por ello habitan en las conchas vacías que hay a su alrededor.

Mejillones y ostras

En el ecosistema marino de l’Ampolla también encontramos mejillones y ostras. En la bahía del Fangar se pueden visitar las mejilloneras, donde se cultivan los mejillones de la variedad Mytilus galloprovincialis y la ostra rizada (Crassostrea gigas). Gracias a la riqueza de nutrientes, en este hábitat también es posible encontrar nacras (Pinna nobilis); esta especie protegida es el molusco bivalvo más grande del Mediterráneo (puede llegar a medir 120 cm).